lunes, 30 de noviembre de 2009

cOMo eNtenDeRR a La gEnerAciOn CHat...

Me acuerdo la primera vez que usé el Internet. Fue sorprendente saber que te podías comunicar electrónicamente, con alguien que este lejos de ti. Ahora creo que es muy difícil vivir sin el Internet. Las formas de comunicación se han ido desarrollando con mucha rapidez a través del tiempo. Hoy en día no sales de tu casa sin tu teléfono celular, se siento raro estar descomunicado. Pero incluso ahora, la gente está empezando a hablar cada vez menos por teléfono. Es increíble todo lo que se puede lograr con un par de mensajes de texto.

He escuchado que a veces le preguntas a alguien que está haciendo y te dice que está chateando. – ¿Que es eso de andar chateando? Parece que hoy en día es una actividad muy común dentro de tu agenda diaria. Esta nueva forma de comunicación ha ido ganando seguidores con el pasar del tiempo. Hay varias formas para chatear. Puedes chatear desde tu computador o desde tu celular. Puedes chatear todo el tiempo o tener una vida online en base al Chat. Es increíble como el chat te puedo llevar a desconectarte por unos momentos de la realidad.

Hay algunas personas que arman una vida online paralela. Esto es asombroso porque son una persona a su máxima expresión cuando están online. En el cyberespacio no tienen límites, no tienen vergüenza e incluso puede llegar a sorprenderse de lo que son capaces de hacer. Pero es importante tener siempre los pies sobre la realidad. El Internet y el chat te brindan muchas facilidades, pero no hay que dejar de lado nuestro instinto animal. Todo lo bueno es malo en extremo. Por eso hay que saber conocerse y que cada persona pueda establecer sus límites personales.

Existe gente que no usa el teléfono para hablar. Esto es locazo porque piensas que deberías hablar siempre que te comunicas, pero a veces un mensaje de texto puede decir más que algunas palabras. No se por que la gente hace esto. No se si por pereza, por practicidad o por probar algo nuevo. Pero la generación chat de hoy en día, quiere estar conectada todo el tiempo, con el mundo entero. Está pendiente de estar siempre arriba del tren diario de la vida. Está generación incluso a llegado romper todas las barreras de comunicación. Te puedes comunicar con quien quieras, donde sea que estés y de muchas formas diversas.

Muchas veces no nos damos cuenta que la gran mayoría somos parte de la generación Chat. Estar online es fundamental. Es algo que no te pones un segundo a pensar, sino que crees que es algo totalmente normal. Todos lo hacen y yo debo ir a la par de la tecnología. Pero es importante también que no perdamos nuestro lado humano clásico. Hablar por teléfono, juntarte a charlar en persona y mantener un contacto cara a cara es algo que deberíamos mantener por siempre. La generación chat nos va consumiendo con el pasar del tiempo. Queremos siempre estar online, mandar un mensaje de texto o publicar algo en el Internet. Pero debes darte cuenta que esto nos puede llevar a un estado subconsciente. Estas viviendo tu día despierto, pero estas pensando todo lo que puedes llegar a hacer, sobrepasando los límites físicos de la comunicación.

viernes, 27 de noviembre de 2009

cOmo aPrEndi dEl mUnDO dARk!!

Es súper polémico la onda de las tribus urbanas. Hace unos días vi a los años un par de darks que se subieron al bus. Fue un suceso del viaje que llamó al instante la atención de todos los pasajeros. Yo también regresé a ver, pero me di cuenta que los darks ni se percataron de lo que estaba sucediendo. Ellos seguían su viaje, como si no pasara nada, sin son personas comunes no tienen porque alarmase de lo que pase a su alrededor. Esta experiencia me sorprendió mucho, algún rato tenía que charlar un poco más con alguno de ellos.

El otro día estaba almorzando en el trabajo. Mientras almorzamos, charlamos siempre de temas varios. Les conté a los chicos lo que me había pasado el otro día. Hubo un gran silencio en el lugar. Yo no sabía si había metido la pata. De repente una chica empezó a hablar. –Sabes, yo antes era dark- Eso fue algo que me llamó la atención totalmente. No tenía idea de lo que estaba por aprender ese día.

Me quedé focazo ese rato. No sabía si a la man no le gusto mi comentario o si quería aprovechar para contar su punto de vista. En fin, decidí que era la oportunidad para aprender más de cerca de esta tribu urbana. Me contó que era realmente un dark. Que son personas comunes que expresan su estado de ánimo de una forma diferente. Que están de negro porque representa su voz de rebeldía. Yo le pregunté si quería transmitir un estado de tristeza. Me dijo que muchas veces la sociedad no les entiende y que como todas las personas ellos tienen momentos difíciles, pero que a veces pueden expresar más lo que sienten. Que no están tristes, sino que están mostrando la transparencia de su ser.

Le pregunté también que porque dejó de ser dark. Me dijo que cuando era dark, todo su mundo era dark. Luego las cosas cambiaron, vinieron más responsabilidades y no había una concordancia con todo lo que le rodeaba. Me dijo que se sentía diferente, que empezó a ver las cosas de una forma distinta y no podía seguir expresándose de la misma manera. Me llamó mucho la atención que todo su entorno era dark, su forma de ver las cosas, de sentir las experiencias y expresarse en el mundo que le rodea. Yo no sabía que pertenecer a una tribu urbana tenía un significado tan fuerte. El sentido de pertenencia a una creencia en común es lo que fortalecía su mensaje al mundo.

Fue una charla muy interesante. Aprendí que los darks son un grupo de personas que tienen un fuerte ideal en común. Para ser dark tienen que ver un mundo dark. Pero es interesante como todos los componentes de este mundo dark tienen que cuadrar para que encuentren el sentido. Le pregunté como se sentía y me dijo que toda su vivencia dark fue un gran aprendizaje. Aprendió mucho del sistema, de expresar sus sentimientos y pensamientos más internos, de nunca callar y poder entender su verdadero ideal. Llegó a conocerse de una forma muy íntima, lo que más aprendió fue conocer su verdadero potencial. Talvez ser dark no es tan complejo como uno piensa. Ellos viven al máximo su vida y expresan lo que realmente están atravesando. Conocer todo lo que uno puede ser capaz, solo siendo uno mismo.

martes, 17 de noviembre de 2009

ComO me EnCANtA el hAbLaDO qUiTeÑO!!

Chuta loco, como asiff ve? Es una expresión muy normal para nosotros los quiteños. El acento es una riqueza muy grande de nuestra propia identidad. Por mas de que vivas en otro país, es muy difícil que pierdas tu acento y adquieras un hablado diferente. Las personas que caen en este mal, son comúnmente denominados, cholos agrandados. Quieren ser algo que no son o les da vergüenza mostrar su verdadera identidad a los demás. Pero nosotros deberíamos estar siempre orgullosos de quien somos y de donde venimos. Así que si arrrastramos un poco las erres es algo totalmente normal y cotidiano.

El otro día me puse a pensar en la forma de hablar de los quiteños. La verdad hablamos de una manera tan diferente y compleja que caracteriza el lugar de donde venimos. Quito es una ciudad increíble, ofrece mucha historia y cultura. El acento de mi ciudad es la marca personal, que nos identifica a donde quiera que vayamos. Quito es algo demasiado lindo para los que amamos mi ciudad, pero Quitofff es todavía algo más importante para los que somos de ahí. A veces nos pasa que la gente de la costa (cojta) se asombra en la forma que hablamos los serranos. Piensan que nos comunicamos de una forma muy indescifrable. Les parece cómico cuando pronunciamos algunas palabras y los manes juran que decimos cualquier cosa, pero no panitas, ustedes son los que hablan diferente. En Quito no nos comemos las letras cuando hablamos.

Otra cosa cague de risa del hablado quiteño es la forma de conjugar las palabras. Generalmente usamos la palabra dame o dar, antes de conjugar algún verbo. -Dame pasando eso porfa- es una forma muy común para que te pasen algo. Me puedes dar retirando el este- es la forma correcta en que pedimos algún favor. Esta manera curiosa y particular de combinar los verbos, llama mucho la atención cuando te comunicas con personas de otras nacionalidad. –Que ej eso chamo?- me dijo mi novia la primera vez que me escuchó decir. Yo me cagué de la risa y le expliqué poco a poco como hablamos los quiteños. Nos fuimos entendiendo cada vez como mayor facilidad y ahora hay veces en que ella pronuncia las palabras como yo.

Yo la verdad estoy muy contento como hablamos los de Quitofff. Me encanta que la gente a veces se cague de risa o le llame mucho la atención cuando nos escucha. Esto me demuestra que mi acento es muy rico en cultura e identidad. Es del putas como hablamos los quiteños! El otro día nos fuimos con mi novia a ver un partido de futbol del Ecuador. Era un cague, porque la mayoría de gente era de Quito. Me sentí demasiado bien al escuchar que griten arbitrro vendido, apura ve, corre chucha que no haces nada y chucha loco pero si ni siquiera intentan !! Yo era felizote, sentía que estaba en el estadio viendo un partidito de la tricolor. Lo único que me faltaba eran unas ricas empanaditas de morocho. Pero había lo esencial, un bestia que quería abrir una cerveza con los dientes, tomarse la cerveza de pico y gritar Viva Quito cada vez que hagan un gol.

sábado, 7 de noviembre de 2009

cOmo eNfrEntAr un PARO siN plAnIFicAcIOn!!

Siempre he querido conocer cuál es la verdadera razón por la que se organizan paros y protestas publicas. A veces pienso que las protestas son con justa causa, pero otras veces no entiendo el por que de los hechos. Talvez se dejan llevar por la presión de las masas o por la ambición de poder de su grupo sindical. En fin, algo que definitivamente les hace falta a los paros, es la planificación. Hacen paros cuando les da la gana, sin previo aviso, o realizan muchos reclamos públicos en un solo día. Es aquí cuando la ciudad se vuelve un caos, todo esta patas arriba y los únicos que la pagan, son el resto de ciudadanos que esperaban tener un día normal.

En una ciudad tan grande como Buenos Aires, te acostumbras con el tiempo a varios personajes. La distancias, el tráfico, el ruido y el poco tiempo para hacer las cosas, son algunos seres emblemáticos de esta ciudad. Hay otros actores que se presentan de vez en cuando, los paros y las protestas públicas. Pero cuando ellos vienen, quisieras que nunca se les hubiera ocurrido venir. Es aquí cuando todo se convierte en un verdadero relajo. -Que quilombo, Che- como dicen mis panas argentinos.

El otro día salía de una reunión, cuando nos dijeron que para volver al centro de la ciudad había una cola de tráfico con una demora de 4 horas. Algo insólito, cuando puedes hacer el mismo recorrido en media hora. Me enteré que no había solo un paro ese día, habían 5 protestas al mismo tiempo. La ciudad estaba hecho un caos y todos los accesos a la capital estaban bloqueados. Para variar, los panas del subte habían decidido que era el mejor día, para reclamar por sus derechos. Fue la señal para que se desate un verdadero quilombo.

Me quedé toda la tarde en provincia y cuando me aventuré a volver a capital, las cosas estaban un poco apaciguadas. Opté por tomarme un bus de regreso a casa. Fue en realidad toda una verdadera aventura, los buses venían a reventar de gente y se pasaban de largo. Talvez, una cola de espera de 2 cuadras, era una señal poco clara para se detengan a saludar. Decidí esperar pacientemente y dedicar el tiempo a la lectura. Había una señora atrás mío que se veía muy angustiada, parecía que no tenía el mismo buen humor que yo. Cuando pasó el 4to bus y no se detuvo, la vieja estalló en un ataque de rabia. Yo cerré mi libro, sabía que algo polémico estaba por suceder.

La dama salió corriendo tras el bus. Cuando se detuvo en el próximo semáforo, la señora empezó a gritar como loca. Reclamaba que todavía había un puesto para ella, en la 5ta parte del ultimo escalón para subir al bus. El chofer hizo caso omiso a su bolsa de insultos. El nivel de furia de la peatona iba pum para arriba. Cuando sucedió lo inesperado, la señora se paró delante del bus. Pensó que si abría los brazos y piernas y chillaba sin parar, el bus le iba a parar bola. La gente de la cola de espera se empezó a acercar. No se por que, los curiosos aparecen misteriosamente en cuestión de segundos. –Quítese del camino señora, le van a lastimar- dijo otro buen samaritano. La señora chillaba, saltaba y pataleaba, pero había organizado desorden público en vano. Fue entonces, cuando corrió al lado de la ventana del chofer. Empezó a golpear el vidrio y seguía reclamando el por que no la querían llevar. Cuando de repente el chofer se volteó a la señora antes de acelerar. –Escúchame, vieja, ándate a cagar- dijo mientras subía la cumbia a todo volumen y el bus desaparecía a toda marcha.

Luego del entretenido suceso las cosas volvieron a la normalidad. Afortunadamente no se llegó a mayores consecuencias. Acá los buses se detienen solo en las paradas autorizadas y solo si les da la gana. Cuando hay paro de subtes o alguna protesta pública de gran índole, el sistema de transporte colapsa de inmediato. Hay que ponerse más pilas y buscar formas alternativas de movilizarse. Por ahí dicen que a veces ayuda jalar dedo. Pero siempre hay que estar atento a todo lo que puede pasar. Cuando pasó el siguiente bus, pude por fin subirme al tumulto. Había alguien que me empujaba para hacerse espacio en la lata de sardinas. –Muévase un poco señor, no ve que no entro en el escalón?- Esa voz reclamona se me hacía muy conocida, respiré profundo y pensé más de dos veces, antes de voltearme amablemente a responder.