ComO cAMinaR cON un RAmo dE FLoreS!!

...Oigan son ustedes muy amables, muy gentiles y nos hacen sentir muy afortunados...
Somos muy afortunados... Bueno... les queríamos decir que... ustedes para nosotros son un... no son un palacio de los deportes lleno de personas, son un campo bellísimo de flores, de unos aromas deliciosos, y de unos colores preciosos......ahhhhh.....
Es bien chévere cuando regalas flores. La persona que las recibe se pone muy contenta. Es sorprendente como a veces un lindo gesto, puede decir más que mil palabras. Pero es interesante que el caminar por la cuidad con un ramo de flores, puede despertar curiosidad, asombro o simplemente fuertes sentimientos aún no expresados.

El otro día mi novia se encontraba enfermita. Yo tenía ganas de que se ponga contenta. Así que decidí comprarle un lindo ramo de flores y llevarle de sorpresa. Escogí el ramo más bonito y estaba contento porque de ley le iban a gustar. Las flores eran de un color precioso y emanaban un rico aroma.... Caminaba con el ramo de flores bajo el brazo y fui a tomar el colectivo... La gente me miraba con curiosidad, se intrigaban el saber por que yo llevaba flores y a quien se las iba a entregar.....Querían conocer toda la historia... Querían saber porque escogí justo ese ramo de flores para mi novia....

Estaba esperando que venga el bus, parado primero en la fila... Todo el mundo que pasaba me quedaba viendo. No sé si el ramo de flores despertaba algún misterio o simplemente porque a la gente le interesa mucho saber lo que hacen los demás... Hay cada loco con su tema por esta ciudad... En una urbe tan grande, puede suceder de todo... Un pareja que pasaba se me acercó y me quedó viendo fijamente...-Mirá que divino, como lleva flores- exclamó la chica. No me imaginé todo lo que esa frase era capaz de desencadenar...

No tuve tiempo para responderle a la chica. Un fuerte codazo al chico que andaba con ella desató los ánimos en aquel lugar. –Que hijo de puta que sos, a mí nunca me has traído flores- reclamó la chica antes de ponerse eufórica. Yo no sabía que hacer, me quedé paralizado al ver que al pobre pana le habían regañado por mi lindo gesto del día. El chico no tuvo tiempo ni de reaccionar. El veredicto le tomó totalmente desprevenido. Trató de improvisar al instante con alguna excusa barata, labia de galán de balneario o piropo de colectivo de larga distancia. Pero toda palabra que salía de su boca, simplemente aumentaba la cólera de la chica. Yo no sabía que hacer, quería tirarle un centro al pana para salvarle el pellejo.

Decidí esconder el ramo de flores. Talvez si despistaba la mirada de la chica, el reclamo de todos los sentimientos escondidos, podía disminuir su intensidad. Empecé a dar puntapiés hacia atrás para borrarme de la escena amorosa. Creo que la chica ni se dio cuenta que desaparecí del lugar. Ella siguió puteando al pobre pibe, hasta que agotó su descarga de enojo. Yo no sabía que un lindo ramo de flores podía ser el causante de semejante tragedia. Alcancé a ver de lejos a la pareja. Estaban por pasar junto al puesto de flores. –No pana, ahorita no es buena idea sacar la billetera- dije dentro de mí. No vale que la primera vez que quieras regalarle flores a una chica, te den con el mismo ramo en la cabeza.